Hace poco recibí una llamada que me sacó una de esas SONRISAS enormes mías. Andre Duque me estaba buscando porque quería darle a su esposo un lindo regalo para el día del padre, donde las protagonistas de la historia fueran sus dos hijas que son preciosas!
Llegué tempranito donde Andre para tener tiempo de estar a solas con las pulgas, conocerlas y que ellas me conocieran y me dejaran jugar y compartir a su lado antes de que llegara la mamá!
Fue muy lindo como me recibieron… La verdad es que cuando vi a la mayor, a Maria Paz, me quedé impresionada con lo parecida que es a su mamá, por lo que de UNA dije en voz alta: “ayyyyyy tu eres igualita a tu mamá!” a lo que ella respondió con una naturalidad que yo no pude evitar una risa lo siguiente: “sí, y Julia es igual a mi papá.” HERMOSA, me la quería tragar en ese momento. Ahí ya rompimos el hielo, y la chiqui, pues como imita a su hermana mayor, de una me regaló una sonrisa y empezó el juego.
Mientras yo disparaba foticos casuales, ellas me contaron todo sobre las princesas, los príncipes y un montón de otros personajes que la verdad yo ya ni conozco… ME TENGO QUE ACTUALIZAR con lo que ven ahora los chiquis.
Pasé delicioso al lado de estas dos pulgas jugando, dando vueltas en el piso, en la cuna, viendo todos sus juguetes, las muñecas, y hasta más!
Cuando llegó Andre, ya la tarea estaba hecha, así que lo que faltaba era jugar con la mamá! La parte máaaaaaaaas fácil! Así que de ahí estuvo el carga montón a la mamá, jugar con agüita, bailar alrededor de ella, y mil cosas más tiernas que hacen estas pulgas para llamar la atención.
Fue hermoso disfrutar de una tarde con dos chiquis llenas de luz y muchas muchas sonrisas para regalar. Gracias Andre por permitirme robarme esos instantes y plasmarlos en lindos recuerdos para ustedes.